Así es la vida de Juana Barraza, ‘La Mataviejitas’, en prisión
Desde su condena por el homicidio de 17 adultas mayores y el robo a otras 12, Juana Barraza, conocida como «La Mataviejitas», se encuentra cumpliendo su pena en el penal de Santa Martha Acatitla.
A pesar de su notoria trayectoria criminal, su buen comportamiento dentro de la prisión le ha permitido obtener ciertos privilegios y oportunidades para generar ingresos dentro del recinto carcelario.
Juana Barraza se gana la vida en prisión haciendo de comer
Uno de los aspectos destacados de la vida en prisión de Juana Barraza es su habilidad para cocinar. Gracias a su buen comportamiento, las autoridades le han otorgado el permiso especial para cocinar todos los martes y vender su comida dentro del penal.
Esta actividad le proporciona un ingreso económico y le permite mantener cierta independencia financiera mientras cumple su condena.
El matrimonio de La Dama del Silencio en prisión
Además, el documental La Dama del Silencio revela que en 2015, durante su tiempo en prisión, Juana Barraza contrajo matrimonio. Sin embargo, este matrimonio no perduró, y posteriormente se divorció, agregan Juana Barraza Samperio, la «Mataviejitas», y Miguel Ángel Quiroz, decidieron casarse durante una celebración colectiva, ahí, presos bajo las severas condiciones de la prisión de Santa Martha Acatitla.
El 26 de junio de 2015, Juana Barraza y Miguel Ángel Quiroz pronunciaron sus votos matrimoniales en la sombría pero esperanzada atmósfera de la prisión. Como parte de una iniciativa llamada «Lazos en Reclusión», se les permitió celebrar su enlace matrimonial, a pesar de las duras realidades que les habían llevado a estar tras las rejas.
Sin embargo, la relación no duró. El amor que surgió tras las paredes de la prisión de Santa Martha Acatitla se disipó tan rápidamente como se había encendido. Rebeca Peralta, vicepresidenta de la Comisión Especial de Reclusorios de la Asamblea Legislativa, quien visitó a Barraza, describió cómo ‘la Mataviejitas’ se reía cuando habla de su matrimonio fallido.
«Dice que el amor se le acabó, que los hombres son muy desgraciados, y sólo eso. No habla más, se ríe, se carcajea mucho cuando habla de ese tema», comentó la diputada. Según Peralta, la relación entre la Mataviejitas y Miguel Ángel comenzó desde las ventanillas del penal femenil y el patio, donde por medio de señas hicieron su primer contacto visual.do otra faceta a su compleja vida en el penal.
Le tienen miedo a Juana Barraza: investigadora del caso
El acceso al documental permitió a un periodista presenciar la vida dentro de la prisión y obtener una mirada cercana a Juana Barraza. Una de las personas que la visitó fue la criminalista que ayudó a su captura. Al visitarla en Santa Martha Acatitla, notó un ambiente sorprendente, en el cual el personal penitenciario mostraba no solo respeto, sino también cierto temor hacia la reclusa.
«Se abrían. ‘Doña Juana, cómo está’. Señora pase usted», comentó la criminóloga, destacando cómo el personal carcelario actuaba con cautela y prudencia al interactuar con la célebre convicta.
La figura de Juana Barraza se ha convertido en un símbolo de controversia y curiosidad en el sistema penitenciario. Su notoriedad, debido a su perfil criminal y a los crímenes atroces que cometió, ha generado una especie de aura de temor a su alrededor. Aunque su buen comportamiento le ha permitido acceder a ciertas oportunidades dentro de la prisión, su pasado sigue siendo una sombra que acompaña cada uno de sus días tras las rejas.
La fractura de fémur de La Mataviejitas
‘La Mataviejitas’, cuyo nombre real es Juana Barraza Samperio, salió de prisión y fue trasladada a un hospital de la Ciudad de México (CDMX), confirmó este miércoles la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Las razones por las que ‘La Mataviejitas’ fue hospitalizada, de acuerdo con información de la SSC, son que la mujer se cayó el pasado domingo y